ran llevaba toda su vida laboral dedicada a outro sector totalmente diferente a la agricultura. Solamente mantenía contacto con la huerta al residir en el rural y mantener la típica produción de autoconsumo.
Llega un momento que por motivos personales tiene que abandonar su empleo de siempre y volver a la vivenda familiar. Y es entonces cuando se da cuenta que tiene al alcance de su mano su ilusión de siempre, trabajar y vivir de una explotación hortícola, lo cual pone en práctica a principios del año 2019.
Además de las parcelas de la vivienda familiar, consigue la cesión de otras superficies anexas a su vivenda para acercarse a algo más de 1 hectárea de produción al aire libre apoyada por un pequeño invernadero sobre todo para la produción de plantel.
Reparte la comercialización de sus produtos entre restaurantes del entorno y ventas en feiras y mercados locales.
A pesar de que aun no tomo la decisión de certificarse en agricultura ecolóxica, tiene claro que sus produtos salen al mercado sin ningún tipo de tratamiento.